Las principales cualidades del relato son la gran actuación del protagonista Oscar Isaac, las canciones folk tocadas en su totalidad y compuestas por el director musical T-Bone Burnett, además de todos los elementos que llegan a sumergirnos en la época, incluyendo su impecable calidad técnica y su fotografía de colores pasteles, por la cual fueron nominados al Óscar 2013. Son atractivas las situaciones tragicómicas que abundan (desde hijos no deseados, suicidios o animales perdidos), una marca registrada de sus directores que sienten placer al llevar al extremo la situación de sus protagonistas.
Las debilidades provienen de la pérdida de fuerza de la narración y de las situaciones y personajes que no aportan nada nuevo a la trama, como es la actuación de John Goodman, que pronosticaba un cambio de suerte en el protagonista, pero que termina siendo su antagonista como la mayoría de los personajes. Un film no apto para todos, y aunque haya sido aclamado por la crítica francesa, no llega a ser lo suficientemente impactante para considerarse un título de referencia.